Por Alejandro Rosa – PwC Argentina

Alejandro RosaComo suele decirse habitualmente, “…todo depende del cristal con que se lo mire”.

Los roles, las responsabilidades y los temas de agenda de los directores de empresas, inversores y del management delinean el perfil de gobierno de nuestras organizaciones. Durante el año 2013, el Centro de Investigaciones sobre Directorios y Gobernanza de PwC USA realizó dos encuestas sobre gobierno con el fin de obtener información relacionada con la percepción que tienen sobre este tema dos grupos de interés bien diferenciados, por un lado, los directores de empresas y, por el otro, los inversores. Las conclusiones de estos estudios (cuyo resumen puede consultarse acá) nos permiten entender los intereses y percepciones de ambos grupo de interés, los cuales en algunos casos son coincidentes y, en otros, difieren significativamente.

A continuación, quisiera resaltar y compartir con ustedes algunos temas que surgen de las conclusiones del análisis de ambas encuestas y que han llamado mi atención.

1)       Parecería que a los inversores les preocupa más el manejo del riesgo que a los directores

Cuando se les solicitó a los inversores que hicieran un “ranking” de los temas sobre los cuales ellos consideran que los directorios deberían focalizarse, el primer puesto se lo llevó el manejo del riesgo. En contraposición, la pregunta equivalente realizada a los directores obtuvo como primera respuesta el planeamiento estratégico, quedando el manejo del riesgo relegado al quinto puesto. No es que a los inversores no les preocupe el planeamiento estratégico, ya que, de hecho, obtuvo el segundo lugar en su “ranking”, pero claramente la percepción de la importancia del manejo del riesgoes mayor entre los inversores que entre los directores.

En el mismo sentido, cuando se le preguntó a los inversores sobre las habilidades más importantes que debería tener una persona que se incorpore al directorio de la empresa, los conocimientos y experiencias en el manejo del riesgo obtuvieron el primer lugar, seguido por los temas financieros y el conocimiento de la industria. En el caso de los directores, el conocimiento de la industria fue elegido como la aptitud principal, seguido de los temas financieros, operacionales y, recién en cuarto lugar, los conocimientos sobre el manejo del riesgo.

2)      Sorprendentemente, el intervencionismo estatal parece generar más preocupación entre los directores y CEOs que entre los inversores

El 52% de los directores y el 44% de los CEOs se mostró extremadamente preocupados por los efectos de la sobre-regulación del Estado como causal de falta de crecimiento de la economía. Sólo el 23% de los inversores comparte esa percepción. Además, 7 de cada 10 CEOs expresó su fuerte preocupación sobre la forma en la cual el Estado maneja las cuentas fiscales y administra su deuda pública y su impacto sobre el crecimiento. Sólo 3 de cada 10 inversores comparten esa preocupación con igual intensidad.

Los inversores tienen también una percepción menor de la influencia que el gobierno y los reguladores tienen sobre la estrategia de las empresas. Sólo el 21% de ellos considera que esa influencia es significativa. Por el contrario, cerca de la mitad de los directores y CEOs consideran que la influencia de los gobiernos y reguladores sobre la estrategia es significativa.

3)      Los directores minimizan la influencia del CEO en las discusiones de remuneraciones a la alta gerencia

Sólo 1 de cada 10 directores identifica la opinión y presión del CEO como un elemento de fuerte influencia en la determinación de las remuneraciones de la alta gerencia. Parece que los inversores no creen tanto en la independencia de criterio de los directores en este tema; la mitad de ellos considera que la opinión del CEO influye significativamente en esa decisión del directorio.

4)      Existe una brecha de expectativas en relación con la capacitación continua de los directores

De acuerdo con la encuesta realizada a los inversores, 3 de cada 4 de ellos consideran que los directores deberían tener al menos 8 horas de capacitación específica para su función. Sólo la mitad de los directores contestó que ha alcanzado es número de horas de capacitación en el último año.

5)      Los directores parecen estar más en riesgo de lo que ellos creen

En uno de los puntos más interesantes del análisis de los resultados de las encuestas, pudimos saber que sólo el 10% de los directores cree que en el último año se incrementaron sus posibilidades de no ser reelectos en sus cargos. Los inversores opinan algo distinto… el 40% de ellos cree que ha aumentado la probabilidad de que los directores no sean reelegidos.

6)      Otra brecha de expectativas: las prioridades en temas de desarrollo digital

Los nuevos negocios basados en plataformas digitales son, sin dudas, uno de los máximos desafíos que nuestras empresas tienen actualmente. Ahora bien, ¿qué tan involucrados están en el tema los directorios? Sólo el 45% de los directores cree estar involucrado adecuadamente en estos temas. Más aún, un 31% reconoce que no tiene ninguna involucración. Por el contrario, 8 de cada 10 inversores consideran que el directorio tiene que tener un alto involucramiento en estas cuestiones.

Estas son sólo algunas apostillas que surgen de este estudio y que quería compartir hoy con ustedes. Seguramente, de la lectura completa del informe podrán sacar más conclusiones por demás interesantes. Mi reflexión final sobre el tema es que siendo dos de los componentes fundamentales del gobierno de las organizaciones vemos que existen muchas brechas de percepción y expectativas entre directores e inversores. Esto no debe asustarnos, nuestras organizaciones son, en gran medida, el resultado de la interrelación entre los grupos de interés y de poder que las componen y aquellos con los que interactúan. Las brechas existen y van a seguir existiendo. Este tipo de estudios nos permiten reconocerlas, entenderlas y actuar en consecuencia. El fin último debe ser el de cerrar las brechas existentes y alinear objetivos y expectativas. Esto nos permitirá contribuir al éxito de nuestras organizaciones.