Alejandro Carrera

Por Alejandro Carrera

La coyuntura en que se encuentra la Argentina combina incertidumbre y problemas jurídicos tanto en el frente internacional como en el nacional. A eso se le suma el sabor amargo de la auto infligida recesión económica. El Gobierno Corporativo en este contexto se ha tornado en una actividad muy compleja y no exenta de peligros, debido a la Ley Antiterrorista cuya aplicación discrecional es blandida por el Gobierno. Aunque después se dé marcha atrás la amenaza ya está hecha y es suficiente para amedrentar. Si a esto agregamos la nueva Ley de Abastecimiento, en estos momentos en discusión en el Congreso, podemos llegar a afirmar que los verdaderamente aterrados en nuestro país son los empresarios y los directores de empresa. Nunca antes como ahora fue tan cierta la afirmación de que el director de empresas en Argentina vive “en libertad condicional”. Recomiendo la lectura del comentario del artículo 274 de la LSC realizado por Alejandro Marchionna Faré para ponerse bien en tema.

En relación a este tema, el presidente de la Comisión Nacional de Valores aclaró que el Gobierno dio marcha atrás con la aplicación de Ley Antiterrorista a la empresa Donelley, que recientemente presentara su pedido de quiebra por una crisis insuperable luego de 22 años de operatoria, y dijo que se los denunciará en cambio por quiebra fraudulenta. Asimismo la AFIP solicitó a la Justicia la captura internacional de los directivos de Donelley. Una caza de brujas sumaria, en una Argentina que no analiza las consecuencias de sus actos.

Creemos que el caso Donelley va a dar mucho que hablar con respecto a las buenas prácticas de gobierno corporativo. Aún no conocemos los detalles del pedido de quiebra por lo cual no podemos contribuir con un análisis de la situación desde dicho punto de vista. Pero tenemos unos interrogantes a los que intentaremos dar respuesta en los próximos newsletters:

1 ¿Qué tipo de Directorio estaba al frente de la empresa? ¿Quiénes lo constituían?
2-¿Dónde se tomó la decisión de quiebra? ¿Quiénes la tomaron?
3-¿Por qué se decidió el pedido de la propia quiebra? ¿Qué otras opciones se barajaron y por qué se desecharon?

Entendemos que en los considerandos del fallo sobre el pedido de su propia quiebra por parte de Donelley, a la cual el juez dio lugar en forma inmediata, deberíamos encontrar parte de las respuestas a estos interrogantes.

Recomendamos leer las buenas noticias del exterior que hemos relevado para esta edición del newsletter. Además de mostrar un panorama alentador en términos de gobernanza corporativa nos muestran trazos del camino que debemos seguir en nuestro país: fideicomiso de control accionario para las empresas familiares que contribuye a reducir los riesgos sucesorios, el avance de la presencia de la mujer en el Directorio, la transparencia en la información sobre las malas prácticas (lo que no se puede ni se debe hacer) de gobierno corporativo por parte de los mismos Directorios.

Luce lamentable la situación actual de nuestro país en términos de gobernanza corporativa frente a los progresos del mundo, pero “es lo que hay”. Por nuestra parte, desde nuestra Cátedra seguiremos paso a paso y sin claudicaciones con nuestra prédica. Tenemos previsto en el mes de octubre poner en marcha el Programa de Formación de Directores, pensado para el desarrollo de la persona del director, uno de los pocos caminos para fortalecer en la acción a los directores de sociedad anónima que en la Argentina ven incrementado el riesgo de ejercer su función de gobierno de las empresas.
Para más información:
http://www.iae.edu.ar/SiteCollectionDocuments/Programas/Focalizados/PogramaFormacionDirectores.pdf