Strategy & Corporate Finance Practice: McKinsey & Company

Mientras la gerencia piensa en los riesgos de mayor probabilidad de ocurrencia y bajo impacto, el directorio debe enfocar en los riesgos que pueden impedir el desarrollo del negocio o incluso acabar con él, aunque la probabilidad de ocurrencia sea baja. No se trata de buscar “cisnes negros” sino de identificar posibles eventos que puedan tener ramificaciones significativas en el núcleo de la organización y en su propuesta de valor.

Es recomendable evaluar ocurrencias simultáneas de eventos. Una vez detectados estos riesgos, el directorio debe asegurarse que la empresa invierta en resiliencia, asegurando que las medidas previstas son adecuadas para proteger a la organización y preservar su capacidad de inversión una vez pasada la crisis.

Algunas herramientas de prevención de bajo costo que el directorio debe promover son el mantenimiento de seguros adecuados a la operación de la empresa y los riesgos detectados, el seguimiento de indicadores que afecten al negocio y asegurarse que estén establecidas políticas de acción en caso de superarse límites establecidos.

Como corolario, el directorio debe cultivar y promover una cultura de gestionar este tipo de riesgos. Se trata de un proceso, no de analizar casos unitarios.

Este tema se trata en el artículo presentado en marzo por McKinsey & Company en entrevista a sus consultores líderes en la materia.

Miguel Méndez