Por Alejandro Rosa – PwC Argentina
Sin dudas, uno de los mejores y más interesantes informes sobre directorios es el “Board Index” que prepara y publica anualmente Spencer Stuart, una de las firmas líderes a nivel mundial de búsqueda de ejecutivos.
La edición 2012 de este informe incluye un capítulo especial dedicado al avance de la participación de mujeres en los directorios de las empresas que forman parte del S&P500. Quisiera compartir con ustedes algunos datos que surgen del informe y que me resultaron muy interesantes.
En este universo de empresas, las mujeres representan alrededor del 17% de los directores independientes que conforman sus directorios. Si bien este número es aún bajo, el número de mujeres en los directorios se incrementó 42% en los últimos 10 años.
Ahora bien, la expansión de la participación femenina en los directorios en término de cobertura es mucho mayor si consideramos que el 61% de los directorios cuentan con, al menos, dos mujeres entre sus miembros y que 9 de cada 10 directorios cuentan con una mujer como integrante.
Es cierto, y el informe también lo sostiene, que este fenómeno ha sido apoyado por legislaciones de algunos países (sobre todo europeos) que han establecido un cupo obligatorio o sugerido de mujeres en la integración de los directorios, pero también se observa esta tendencia en países que carecen de estas regulaciones, por lo que puede ya interpretarse que se trata de una tendencia que va más allá de cualquier cuestión normativa. Es sin dudas, el acompañamiento lógico de un cambio en la Sociedad que viene sucediendo desde el último cuarto del siglo pasado.
Pluralidad y diversidad no son solo sinónimos de participación femenina. Existen otras consideraciones a tener en cuenta para lograr contar con un directorio plural y diverso. El mismo informe antes referido sugiere algunos criterios de selección para lograr este objetivo, los cuales comparto plenamente.
Si se busca dotar de pluralidad y diversidad a un directorio, será importante considerar lo siguiente:
- Definir cuidadosamente cuáles son las habilidades importantes para ese directorio. Éste puede incluir, por ejemplo, conocimientos técnicos o del negocio, manejo de idiomas o experiencia concreta en el mundo de los negocios. Aquí la clave es abrir la búsqueda a un universo amplio de candidatos y no sólo a aquellos que son conocidos de los directores actuales.
- Tener una buena razón por la cual cada director pertenece al grupo. Y esa razón no debe ser la diversidad en sí misma, sino la perspectiva o conocimiento diverso que ese miembro representa para el grupo.
- Fomentar una perspectiva abierta respecto de lo que debe ser un director y las diferentes maneras en las que un director puede contribuir al grupo. Se debe evitar crear una larga lista de calificaciones que debería tener un director porque esto reduce mucho el universo de candidatos calificados. Los directorios son un cuerpo colectivo y, si bien hay ciertas características básicas que todos sus miembros deberían compartir, su riqueza y performance van a depender de las calificaciones que reúnan sus miembros en forma colectiva y no individual.
- Establecer un programa de inducción para nuevos directores. Esto les permitirá a los nuevos miembros del grupo ponerse rápidamente en sintonía con el negocio y con el estilo de gobierno de la empresa.
- Revisar continuamente el perfil del directorio que tenemos en nuestra empresa y su performance, en relación con la estrategia y dirección de la entidad. El objetivo de este proceso es asegurarse de que el directorio en su conjunto tiene el conocimiento, experiencia y habilidad para guiar a la gerencia mientras esta afronta los desafíos y oportunidades del mercado. La autoevaluación anual del directorio es la herramienta natural para conducir este proceso.
En resumen, en el mundo vemos una tendencia, quizás más lenta que lo esperado, hacia la incorporación de la mujer al ámbito del directorio. Ello representa una forma de incluir un componente de diversidad en el grupo, el cual es bueno combinar con otras herramientas para lograr diversidad y pluralidad.
El objetivo es siempre que el directorio sea un vehículo para el gobierno eficaz de la organización y que agregue valor. En ese marco, un directorio plural y diverso es una herramienta mucho más efectiva para el gobierno de la organización debido a que experiencias, formaciones y habilidades diversas enriquecen la discusión con diferentes perspectivas, opiniones e ideas.